Preparar un presupuesto Web

Siguiendo con el último artículo, que hablaba sobre los primeros pasos en un proyecto Web, hoy hablaremos de la información que debería llevar un presupuesto Web:

Como siempre digo, estos puntos son en base a mi experiencia. El presupuesto para un Web se divide en los siguientes puntos:

  • Definición del proyecto: listar todos los apartados, páginas y subpáginas.
  • Funcionalidades adicionales. Pueden ser muchas opciones, entre ellas:
    • Páginas editables mediante un gestor de contenidos.
    • Multiidioma: en cuántos idiomas se hará la Web.
    • Integración con redes sociales.
    • Código validado mediante los estándares W3C.
    • Compatibilidad con exploradores, dispositivos y resoluciones diferentes.
    • Posicionamiento natural.
    • Informes de visitas de la página.
  • Timing y entrega. Hay que poner tiempo a cada una de las fases. Dividiremos las fases del proyecto en las siguientes:
    • Recopilación de información (entre briefing y contenidos).
    • Diseño Web.
    • Maquetación HTML y CSS.
    • Programación.
    • Introducción de información.
    • Testear de la Web.
    • Entrega y cierre del proyecto.
  • Requerimientos. Lo que necesitamos para poder realizar el proyecto. Normalmente se le solicita lo siguiente:
    • Información del servidor para colgar la Web
    • Contenidos, tanto textuales como fotografías
  • Desglose económico. Esta parte siempre es la más complicada de realizar.  Los precios en Web se pueden calcular de dos formas, por hora o por proyecto.

Como explicación más detallada del desglose económico, parte importante del presupuesto Web, puede ser por horas, el precio/hora suele ser más reducido, pero con la ventaja de que cada hora que realizamos será una hora que facturaremos.

Para calcular el precio por proyecto, intentaremos calcular las horas que tardaremos en hacer el proyecto, sobre la cantidad de apartados que tenemos que diseñar y programar y las funcionalidades extra que tendrá. Una vez tenemos una aproximación de las horas que creemos necesitar, añadiremos una cantidad extra de seguridad, en concepto de reuniones y coordinación con el cliente. Y al total, le añadiremos un 20% extra de horas, que diríamos es el margen de error. El número final lo multiplicaremos al precio hora que tenemos pensado facturar y tendremos un precio cerrado con el cliente. Este precio es un poco más alto que en el caso anterior, pero es cerrado, y si nos pasamos de horas debido a cambios o problemas durante el desarrollo, producidos por nosotros, es un coste que tendremos que asumir. Aunque si el proyecto se desarrolla con normalidad según lo previsto, el beneficio será positivo.

Para este tipo de presupuestos, hay que ir con cuidado a la hora de ponernos con el precio. Y tenemos que hacerlo en base a nuestra experiencia. Si ponemos un precio bajo, nos permitirá hacer más horas y el cliente estará dispuesto a pagarlas. Pero si tenemos un precio muy alto, tendremos que ajustar al máximo las horas para que el coste no sea excesivo.

En el próximo artículo comentaremos los requisitos técnicos que necesitamos solicitar al cliente para empezar un proyecto. Todo lo orientamos a proyectos de diseño y programación Web.

 

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